Jorge Candán y Pilar Barros alzaron su segundo Mundial de Vídeo Submarino en Las Galletas

El vigués Jorge Candán y su compañera pontevedresa, Pilar Barros, ambos vecinos de A Pobra do Caramiñal, alzaron en la playa tinerfeña de Las Galletas, en el municipio de Arona, el segundo Mundial de Vídeo Submarino de su carrera. Después de convertirse en los mejores competidores a nivel internacional en Fuerteventura en el año 2010, los miembros del Náutico Boiro volvieron a saborear las mieles de la gloria después de tres semanas en tierras canarias.

Para morder el metal de oro, Candán y Barros tuvieron que imponerse a los contrincantes llegados de Finlandia, Italia, Corea, Holanda, Suiza, Bélgica, Alemania y Portugal. Cuestión nada sencilla, y mucho menos en un torneo a contrarreloj, ya que solo dispusieron de ocho horas en la sala de montaje para editar un vídeo que no podía exceder de los cuatro minutos. En total, los gallegos pudieron realizar cuatro inmersiones de unos 60 minutos, repartidas en dos días.

Con lo registrado, el binomio creó «una historia poética, sobre una humanidad que abandona el planeta. Después de siglos, regresa pero se encuentra un mar completamente diferente. El mar, para defenderse e impedir que el ser humano vuelva, invade la tierra y convierte el mundo en un planeta océano», explicó el mismo Jorge Candán, quien ya goza de amplia fama internacional como uno de los documentalistas marítimos de Europa.

El proceso

Para lograr el oro, el binomio estuvo entrenando durante quince días: «Buceábamos por las mañanas para encontrar las zonas y espacies más interesantes, y por la tarde-noche practicábamos el montaje».

En la pieza definitiva que entregaron al jurado, lograron incluir, entre otras especies, «tortugas. Las Galletas es una zona en las que se encuentran comúnmente y queríamos contar con ellas. También hay rayas grandes, aunque durante la grabación no tuvimos demasiada suerte y no aparecieron. Nos quedamos algo descolocados, pero fuimos compensando con otras cosas».

La valoración de este vigués radicado en la comarca barbanzana, es «muy positiva. Creo que al final quedó un buen trabajo, del que estamos muy contentos, ya que nos permitió conseguir el primer premio».

Después de semanas de agotamiento, a un ritmo muy intenso, en el que las cabezas del dúo no pararon ni un segundo, Candán reconoce que ahora «toca descansar. Acumulamos mucho agotamiento. Si quieres hacer las cosas bien necesitas tiempo, y en nuestro caso el guion estaba muy trabajado». Un parón más que merecido, después de alzar el segundo Mundial de su carrera.

Fuente La Voz de Galicia

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