D.G.P. – BUEU La Xunta de Galicia y el Parque Nacional Illas Atlánticas tienen previsto trasladar en los próximos días al puerto de Bueu la ballena que apareció muerta en la playa de Melide, en la isla de Ons.
El traslado se realizará entre mañana viernes y el lunes y una vez en Bueu una empresa especializada se encargará de trocear el animal y de trasladarlo a una planta de gestión de residuos. Esta opción está suscitando grandes recelos en el Concello de Bueu y, sobre todo, en la cofradía.
La intención inicial era ejecutar este trabajo en el entorno del puerto, algo a lo que en principio se opone.
El animal en cuestión es un rorcual común y las primeras estimaciones apuntan que su peso oscila entre las 20 y 25 toneladas. Las gestiones para su tratamiento las han asumido el parque nacional y la Dirección Xeral de Calidade Ambiental, que depende de la Consellería de Medio Ambiente.
La primera disyuntiva que se planteó fue la de qué hacer con la ballena: Llevarla mar adentro para hundirla a continuación o bien traerla a tierra para trasladarla a una planta especializada en el tratamiento de residuos. Finalmente parece que se apuesta por esta opción, una alternativa que no está exenta de dificultades.
Para poder mover el animal es preciso izarlo a tierra y luego seccionarlo.
La empresa contratada por la Xunta se puso en contacto con la Cofradía de Bueu para saber con qué medios cuenta, que para este caso no son útiles: la grúa travel lift no es válida y la grúa para izar los barcos puede levantar un máximo de 16 toneladas.
Pero además el pósito de pescadores tampoco ve con buenos ojos que se acometa este trabajo en el entorno portuario, alegando el estado de descomposición en el que se encuentra el rorcual y los fluidos que pueden llegar al mar. Desde Medio Ambiente indican que en estos casos los ayuntamientos suelen habilitar un espacio para realizar este trabajo «onde menos moleste» y descartan por completo que se pueda llevar la ballena a alta mar para luego hundirla, tal como sugieren algunas fuentes.
La consellería apunta que en estos casos técnicos del Cetmar (Centro Tecnolóxico do Mar) suelen participar en el proceso para tomar datos del tipo de animal y realizar una autopsia. Éste no es el primer caso en el que Medio Ambiente tiene que hacerse cargo de la retirada de un animal que aparece muerto en Bueu.
El año pasado asumió el coste de trasladar una tortuga laúd desde el puerto hasta una planta de Cerceda, donde fue triturada.