No hace mucho, los deportistas de aventura apenas contaban con medios para grabar y fotografiar sus actividades. Pero esa época pasó, y a día de hoy, no faltan marcas que propongan sus cámaras para tratar de desbancar a las GoPro. Y, en medio de este concurrido mercado, emerge de manera interesante la TG-Tracker, la nueva apuesta de la veterana Olympus.
Desde Olympus, no querían una cámara más, trataban de encontrar algo que los pudiese diferenciar del resto. Y lo hicieron. La TG-Tracker incluye cinco sensores que detectan la aceleración, la altitud o profundidad, la temperatura, la latitud y longitud y la dirección del movimiento. Además, lo registran para que pueda obtenerse información muy completa sobre las condiciones en que se capturó la imagen. También es capaz de comprender los cambios en la fuerza de la gravedad (como en un salto de puenting) y permite registrarlo, para poder buscar ese momento con facilidad.
Otro de los puntos fuertes de la TG-Tracker es la resistencia de la cámara. En este aspecto, se muestra superior a la competencia con su resistencia al polvo, caídas de hasta 2,1 metros, la compresión de un peso de hasta 100 kg, temperaturas de hasta -10ºC y puede sumergirse hasta 30 metros.
Tampoco ha descuidado Olympus la imagen en su nuevo modelo. Permite la fotografía gran angular y es flexible a la hora de encuadrar. Está dotada de un objetivo superangular con un campo de visión de 204 grados para captar detalles fuera del ángulo de visión. Lleva una luz delantera de hasta 60 lúmenes para entornos de baja luminosidad y que ajusta automáticamente el balance de blancos a través de un detector subacuático. Tiene el mismo procesador que las cámaras de gama alta de la marca (el TruePic VII) y permite grabar en vídeo en 4k.
La Olympus Tough TG-Tracker cuenta además con una batería de alto rendimiento y con una empuñadura extraible y permite su manejo a través de la app OI. Track, de la que le viene el nombre.