En los dominios del arroaz

Las costas gallegas siguen siendo uno de los hábitats preferidos para el delfín mular, a quien en Galicia se le bautizó tradicionalmente como arroaz. Habitual compañero de muchos marineros de las Rías Baixas, el Gremmar acaba de finalizar un estudio en el que fija el censo de la población residente en las costas gallegas en unos 232 ejemplares, así como unos buenos índices de reproducción y presencia de crías. Las rías de Pontevedra y Arousa son sus «dominios» preferidos, y el Gremmar alerta de que el número de avistamientos desciende en la de Vigo.

El Grupo de Rescate, Estudio e Investigación de Mamíferos Marinos (Gremmar) con base en Poio viene realizando de forma ininterrumpida desde hace más de 17 años la campaña «Arroaz Coast» que tiene como objetivo el estudio y control de la comunidad del delfín mular en el litoral gallego. Son los comúnmente conocidos en Galicia como arroaces y a raíz de los datos obtenidos en esta investigación, las Rías Baixas, y concretamente las de Pontevedra y Arousa, son sus dominios.

 

De hecho, según explican desde Gremmar, las costas gallegas albergan la segunda mayor población de delfines mulares de Europa, tan sólo superada por las costas escocesas y por encima de otras zonas con gran actividad como la Bretaña francesa.

 

El Gremmar acaba de finalizar la investigación correspondiente a 2011 y los datos han permitido establecer una especie de «censo» con los delfines mulares que habitan las costas gallegas mediante técnicas como las bio-foto-indentificaciones: es decir, el reconocimiento de cada individuo a través de las imágenes captadas y de las marcas naturales que presentan los diferentes ejemplares.

 

232 ejemplares en Galicia

Según los datos del Gremmar, fueron ocho las manadas diferenciadas en toda Galicia, contabilizando un total de 232 ejemplares. También se ha podido realizar la observación directa de un total de 18 «cachorros» que se encuentran en su primer año de vida. Están presentes en todas las manadas (son ejemplares de unos 120 centímetros de longitud) y se constató una «notable presencia de 6 a 8 ejemplares en edad juvenil (llegan ya el metro y medio) que cumplen su segundo año de vida. La buena noticia es que la supervivencia de esta nutrida colonia de arroaces en nuestro litoral parece estar garantizada con este relevo generacional puesto que el informe no solo establece que «la presencia de Tursiops truncatus o delfín mular es constante en las aguas costeras gallegas», sino que además «sus efectivos y reproducción se encuentran en aceptables condiciones».

 

La investigación del Gremmar se realizó en base a un exhaustivo seguimiento desde 30 puntos costeros diferentes distribuidos por toda la geografía gallega. A estas estaciones de observación se sumó la intervención desde varias embarcaciones para permitir un mayor acercamiento a las distintas manadas respetando siempre las normas establecidas por un Real Decreto para garantizar la seguridad de los cetáceos.

 

Aunque las manadas pueden cambiar de ría incluso mudarse a otras zonas del continente en busca de alimento, el estudio señala «una notable presencia» de estos ejemplares en las rías de Pontevedra y Arousa, bastante sedentarios, con observaciones y contactos habituales (un 95% de presencia y actividad). Por contra, señala «notables ausencias» y pérdidas de la presencia de estos animales en la ría de Vigo con un descenso del 85% de las observaciones en estos 25 años de estudio, según el Gremmar.

 

Presencia en «abundancia»

Como conclusión, la investigación del «Gremmar» señala una presencia «en abundancia» del delfín mular en las Rías Baixas «y con un descenso hacia el resto de Galicia siendo significativo o preocupante la notable falta de las zonas de la ría de Vigo y de Ferrol».

 

Una de las razones para que elijan esta costa para asentarse es que las tres rías del sur de Galicia representan, según Gremmar, «un espacio biológicamente afortunado y un hábitat para la subsistencia de esta Comunidad Residente (Catalogación mundialmente declarada) para esta especie».

 

Fuente: Faro de Vigo

Deja un comentario