En la península de Yucatán se esconden entre la maleza los llamados cenotes. Peculiares formaciones geológicas inundadas por agua dulce. En ocasiones están interconectados, como es el caso del llamado “Dos Ojos” aguas de azul turquesa en el medio de la jungla. Estos cenotes están conectados a través de un túnel subacuático de 200 metros que se puede bucear en completa oscuridad. Este túnel sólo es apto para buceadores experimentados, los demás pueden disfrutar de las aguas azul-turquesas y el contraste que ofrecen con la exuberante vegetación de alrededor. “Dos Ojos” esconden alrededor de 67 kilómetros de túneles bajo el agua con acceso a diferentes cuevas y cavernas. En ocasiones se llega a alcanzar los 100 metros de profundidad en la calma más absoluta, todo en completa oscuridad.
Un cenote, o dos, absolutamente únicos, así que si tenías ganas de bucear en un sitio espectacular, coge el próximo billete a México y disfruta de esta maravilla de la naturaleza.
