El furtivismo parece estar en auge en Galicia. La presencia de mariscadores y pescadores ilegales ha aumentado en las distintas rías gallegas por la crisis, según denuncian los propios trabajadores del mar que, en ocasiones, plantan cara a los furtivos para defender su fuente de ingresos: los recursos. Ante esta situación, el sector reclama a la Xunta un aumento de la vigilancia, que se vio mermada en el último ejercicio. Y mientras el Ejecutivo gallego parece no ceder en esta cuestión, una empresa gallega, Coremain, coordina un proyecto que tiene por objetivo detectar y perseguir la actividad furtiva en el litoral de la comunidad a través de un sistema de videovigilancia.
el consorcio formado por las empresas Coremain -que lidera el proyecto-, Retegal, Bastet y TRC, que después de un «trabajo intenso» de estudio de la viabilidad del mecanismo, cuenta ahora con la «experiencia» y los «avances» de Gradiant. El proyecto está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad a través del programa Feder-Innterconeta Galicia 2012.
Lo que el sistema busca es controlar el litoral gallego a través de un sistema de cámaras que alerte de la presencia de furtivos. «La máquina es la encargada de analizar la señal de vídeo. En cuanto hay algún problema avisa a un operador que, a su vez, avisará a las autoridades pertinentes», explican los responsables de Gradiant, que trabaja en algoritmos para la detección y clasificación de los objetos.