El animal, que llevaba varios anzuelos enganchados en los ojos, logró reconocer a uno de los buceadores y le pidió ayuda
Una mantarraya herida en Ningaloo, Australia, se acercó a un grupo de buceadores para que le ayudaran a retirar algunos anzuelos de pesca que el animal tenía clavados en los ojos. La mantarraya reconoció en este grupo a un fotógrafo submarino al que conocía y fue a este al que le pidió ayuda, acercándose y mostrándole los anzuelos.
Tras más de 20 minutos el buceador logró extraer los anzuelos, uno de los otros buceadores declaró que el animal no se alejó en ningún momento y que sabía que el buceador trataba de ayudarle.