Realizar un seguimiento constante de las reservas marinas es vital para establecer las normas que las regulan y ver la conveniencia de proteger otras zonas con problemas biológicos. Este es el trabajo que realiza la investigadora coruñesa Ana Tubío en la reserva marina de interés pesquero de Cedeira y que ha sido premiado por Loterías del Estado y National Geographic con una de las Becas Soñadores de este año. Los 50.000 euros del galardón permitirán a esta bióloga de la Universidade da Coruña continuar con su investigación hasta marzo de 2012. Un proyecto en el que, asegura Tubío, es determinante la colaboración de los pescadores locales.
Las experiencias españolas de reservas marinas de interés pesquero son escasas, por lo que hacer un seguimiento de su evolución es vital para conocer los beneficios que tienen para las especies que viven en el área protegida y en sus proximidades. En Galicia existen dos reservas de este tipo -una en Lira (Carnota) y otra en la ría de Cedeira-, ambas con un análisis constante de su estado y evolución. La importancia de esta labor de control ha quedado patente con el galardón otorgado por Loterías del Estado y Nacional Geographic a la investigadora coruñesa Ana Tubío por su proyecto Monitorización de la reserva marina de interés pesquero ría de Cedeira: evaluación de los efectos ecológicos y pesqueros. La distinción consiste en el tercer premio de las Becas Soñadores, dotado con 50.000 euros y concedido a esta bióloga de la Universidade da Coruña por un trabajo que competía con otros nueve presentados por distintas universidades españolas.
El proyecto de esta investigadora coruñesa se centra en dos aspectos: la elaboración de un censo visual de especies, para estimar la biodiversidad existente en la reserva marina, y la monitorización de la pesca, un seguimiento de las capturas para conocer dónde hay más ejemplares de cada especie y la evolución de las tallas y poblaciones. «Para conocer la diversidad de especies con que cuenta la reserva realizamos inmersiones y registramos todos los animales que detectamos», explica Ana Tubío. Para ello cuenta con la colaboración de tres buceadores y un patrón de buque que aporta la Universidade da Coruña.
Mientras, para el seguimiento de la pesca esta investigadora cuenta con la ayuda de tres pesqueros que le facilitan los datos sobre las capturas. Estas embarcaciones llevan un GPS a bordo o bien la propia bióloga se embarca con los pescadores para recoger los datos de las especies obtenidas.
La reserva marina de Cedeira se aprobó hace tres años y Tubío realiza este proyecto dentro de su tesis doctoral -dirigida por el profesor Ramón Muíño-. Pese al poco tiempo que ha pasado desde la protección de la ría cedeirense, la investigadora coruñesa asegura que ya se empiezan a notar los beneficios de las limitaciones. «Hace un tiempo que empezamos a ver cambios, como que las tallas de algunas especies han aumentado levemente y también su abundancia», destaca Tubío.
Esta bióloga considera vital involucrar a los pescadores en la gestión de las reservas marinas y asegura que la colaboración de la flota de Cedeira ha sido total desde el principio. «No tengo ninguna queja del sector pesquero. Es una maravilla. Creí que por las restricciones a la pesca iban a estar un poco reticentes pero no ha sido así. Se notan cambios importantes en la mentalidad de los pescadores y la verdad es que me han acogido muy bien», sentencia la investigadora de la Universidade da Coruña.
De hecho, Tubío agradece a la Cofradía de Pescadores de Cedeira el apoyo mostrado a su proyecto, pues el pósito le entregó una carta para que la presentase junto a su trabajo en la que la entidad manifestaba su apoyo a la investigación por considerar que tendrá grandes beneficios para el sector pesquero. «Creo que la defensa de mi investigación por parte del sector ha sido determinante para que me concediesen el premio», asegura la bióloga coruñesa.
El galardón concedido por Loterías del Estado y National Geographic es una Beca Soñadores de 50.000 euros que permitirá a Tubío financiar su investigación durante los próximos 10 meses. El premio se entregó a principios de mayo, con lo que la beca para el proyecto se prolongará hasta marzo de 2012.
Fuente: La Opinión A Coruña