Un grupo de arqueólogos estadounidenses ha descubierto en aguas del Caribe de Panamá una embarcación enterrada a 40 pies que resultó ser Nuestra Señora de la Encarnación, un navío español hundido en el año 1681 tras una tormenta.
La nave formaba parte de la flota Tierra Firme y se dirigía a Portobelo proveniente de Cartagena de Indias (Colombia), cargada con armamento y utensilios de uso cotidiano, como espadas, tijeras, herraduras y cerámicas.
El equipo de arqueólogos de la Universidad de Texas que la encontró buscaba los restos de unas naves del famoso pirata galés Henry Morgan cuando se toparon con La Encarnación.