Advertimos que tras ver las imágenes quizá no quieras volver a la bañarte en el mar, pero así es la naturaleza. El vídeo muestra a un gran tiburón blanco devorando el cadáver de una ballena jorobada que flotaba en el mar. Tras el ataque de un calamar gigante a un surfista que ha ocurrido hace pocos días, esta es una de las cosas más salvajes que nos han llegado desde el océano.
Uno de los aspectos más curiosos de los tiburones blancos es que son uno de los animales que no consiguen sobrevivir al cautiverio al que los zoológicos han intentado someterlo. Su carácter agresivo imposibilita que pueda compartir tanque con ningún otro animal. A esto se une que son animales migratorios, acostumbrados a nadar miles de kilómetros en cada trayecto. Por otro lado, necesitan mantenerse en constante movimiento tanto para respirar como para mantener su temperatura corporal.
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