Más 6.000 kilos de basura retirados en la primera gran limpieza submarina de la dársena

Son difíciles de justificar los más de 6.000 kilos de basura retirados en la mañana de este domingo de la dársena coruñesa, esa que es la estampa más fotografiada de la ciudad, con los pesqueros cercados por embarcaciones de recreo. Carros de la compra, sillas de niño, numerosos aparejos, tuberías y un sinfín de botellasbotes y neumáticos salieron del fondo por el trabajo desinteresado realizado por más de 80 de buceadores de A Coruña y Ferrol, con el respaldo de una veintena de voluntarios, en una acción capitaneada por Nauga. Distribuidos en varios equipos rastrearon el entorno de cinco pantalanes de la conocida como marina real. Lo hicieron pertrechados con bolsas y con el apoyo de buceadores de los Bomberos y de Salvamento para retirar las piezas más pesadas y grandes.

«Hay mucha más basura de la que se ha sacado aquí, cuentas con dos problemas, el primero que en cuanto te metes y tocas el fondo o retiras cualquier basura se levanta mucho lodo y tienes que esperar a que se vuelva a calmar para tener visibilidad y, después, que hay mucha basura que pesa, que es poco manejable», reconocía una de las submarinistas que participó.

La actividad, dentro de la programación del Festival Mar de Mares, causó expectación entre los paseantes de la Marina, que siguieron los trabajos que en solo dos horas permitieron retirar seis toneladas, una cantidad que se presume la punta del iceberg de lo que realmente esconde el fondo. «No esperábamos tanta basura», reconocía Rubén Lucas Ayuso, de Nauga ante la exposición de residuos con la que pretenden crear conciencia medioambiental. «A ver si conseguimos dar el mensaje a toda la ciudadanía de que cuidemos nuestros mares, de los problemas de las basuras y de los plásticos que llegan a nuestros océanos por culpa de todos nosotros», comentó este instructor que apuntó que llevan desde principio de año impulsando una campaña para que en cada inmersión los buceadores vuelvan a tierra con algún plástico retirado.

Javier Núñez, presidente de la Federación Galega de Actividades Subacuáticas y que participó dando apoyo, reconoció que fue un «trabajo duro, sobre todo por los aparejos de pesca abandonados, fructífero porque hemos retirado muchísimos residuos e incompleto porque es increíble lo que queda en la dársena». Núñez destacó la labor de colaboración entre distintos organismos, ya que prestaban apoyo distintos clubes, Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil, Guardia Civil y Salvamento Marítimo. «Los que hemos estado aquí tenemos la obligación moral de repetir y hacer que esto se haga costumbre, porque es necesario», apostilló.

Fuente: La Voz de Galicia

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