Una reciente investigación publicada en la revista Geophysical Research Letters y llevada a cabo por científicos del IEO (Centro Oceanográfico de Gijón), ha revelado un desplazamiento del calor de la superficie hacia las profundidades. Concretamente las aguas saladas intermedias han transmitido calor a las aguas más profundas del océano. Habitualmente las aguas más cálidas estaban en la superficie por intervención directa del sol, pero debido al gélido invierno del 2005, ha ocurrido un cambio estructural, por lo que ahora las aguas más cálidas se sitúan a mayor profundidad. Los océanos funcionan como reguladores de la temperatura de todo el planeta, si bien existen océanos que recogen más calor que otros y que se acumula en el fondo de los océanos.
Aunque pueda parecer un efecto ajeno a nosotros, quizás no lo sea. La frecuencia con la que ocurre sí puede estar relacionada con el factor humano, debemos estar alerta ante cambios como estos, para frenar a tiempo el cambio climático.De todas maneras esto ya se ha producido anteriormente como apuntan dichos científicos, si bien debemos estar alerta por si encontramos cualquier variación indebida, signo inequívoco del papel que juega el hombre en dicho cambio.
Toda la información se basa en el mencionado estudio de IEO y fue publicado en la revista EOS Earth & Space Science News.