Ocho buceadores del Centro de Actividades Subacuáticas vivariense y del Divemanía de A Coruña realizaron el sábado al atardecer el hallazgo de un pecio, «uno de los más importantes encontrados en esta costa», como enfatiza el vicepresidente de la entidad mariñana, Ángel González Roca. Al parecer se trata del carguero a vapor holandés, que podría llamarse Trump, de entre 80 y 100 metros de eslora, que se habría hundido sobre 1917 a nueve millas de la ría vivariense debido al impacto a babor de un torpedo de un submarino alemán.
Aunque todavía hay que constatar la identidad del barco y los motivos por los que se hundió, Roca asegura que «está prácticamente intacto, en posición de navegación y con el único daño en babor de lo que parece un torpedo».
Los buceadores del club llevaban un tiempo tras la pista: «Los pescadores nos decían que los aparejos se les enganchaban en ocasiones en este lugar donde no debiera haber nada en el fondo». Comenzó así una búsqueda que llevó a realizar una complicada inmersión: «Es costoso bajar 95 metros de profundidad, se necesitan varias bombonas y tiempo», señala Roca, que espera volver a sumergirse en breve y ver si se puede encontrar vajilla con el nombre del barco.
El hecho de que esté a tal profundidad dificulta el expolio. Los buceadores procederán a dar parte a los servicios de Patrimonio de la Administración, como hicieron el año pasado al encontrar cinco cañones de un posible navío español frente al monte Faro.
Para la labor de inmersión, -que duró 118 minutos y para la que al menos dos buzos debían quedarse en la lancha mientras el resto se ayudaban a reponer el oxígeno-, trabajaron codo con codo el club vivariense y Divemanía, quienes desde Facebook señalaban que el sábado terminaba con éxito un gran proyecto de investigación. «Gracias a la ayuda de los compañeros de Viveiro que han hecho un impresionante trabajo de investigación, pudimos sacar a la luz los restos de otro trocito de la historia de nuestras costas. Un mercante a vapor con claros indicios de haber sido torpedeado por un proyectil en su costado de babor. Quedan por delante más inmersiones para ponerle nombre a estos magníficos restos».
El pecio hallado frente a Punta Roncadoira permitirá contrastar la huella que dejó en la Costa la Primera Guerra Mundial.
El Progreso